PREGUNTAS FRECUENTES

¿Qué es la Sanación Reconectiva?

La Sanación Reconectiva es una forma de sanación que está en nuestro planeta por vez primera. Nos reconecta con la plenitud del universo y a la vez con la plenitud del Ser que somos. Se cree que esto sucede gracias – no tan solo a una nueva gama de frecuencias sanadoras – sino, probablemente, gracias a un ancho de banda totalmente nuevo cuya realidad se ha podido demostrar claramente tanto en la práctica como en laboratorios científicos.
La Reconexión es el proceso de reconexión con el universo, que permite que suceda La Sanación Reconectiva. Estas sanaciones y frecuencias evolutivas pertenecen a un nuevo ancho de banda y nos llegan a través de un espectro de luz e información. Gracias a La Reconexión somos capaces de interactuar con estos nuevos niveles de luz e información, y gracias a ellos podemos reconectarnos. Esto es algo nuevo, diferente, real – y puede ser desarrollado en cada uno de nosotros.

¿Qué puedo esperar durante una sesión de Sanación Reconectiva o de La Reconexión? ¿Hay alguna manera de prepararse para ello? ¿Qué puedo hacer para que sea más efectivo?

La experiencia de cada uno es única. A menudo la sanación ocurre en un instante, en una sola sesión. A veces la sanación tarda un poco más en desarrollarse. Si eres afortunado, tu sanación ocurrirá de la forma deseada, si eres más afortunado aún, tu sanación llegará de una forma que jamás habrías soñado, de una forma que el Universo ha reservado especialmente para ti.
La sanación puede llegar de muchas maneras. La mejor manera de permitirla es estar en un estado de expectación, sin apego al resultado. Túmbate en la camilla, relájate, cierra los ojos y simplemente siente. Observa. Conviértete en el observador y el observado.
Permanece relajado, tumbado de espaldas en la camilla o en cualquier otro lugar cómodo que hayas escogido, cierra los ojos y siente. Simplemente siente. Retira el proceso de pensamiento participativo y simplemente observa lo que sientes. Cuando no sientas nada, quédate tumbado y suéltate, como si estuvieras disfrutando de un descanso inesperado.
No sugiero que intentes poner la mente en blanco o no pensar en nada. Como norma, la gente tiene dificultad con el concepto de no pensar en nada. La mente siempre está funcionando. Sugiero que simplemente tomes nota de cualquier cosa que atraiga tu atención. Esto te ocupa y tiene la tendencia de aliviar el estrés que surge cuando intentas no pensar en nada y no sabes como hacerlo. Pon la atención dentro de tu cuerpo y permite que viaje a través de ti. Observa cualquier cosa que percibas fuera de lo normal, así mantendrás a la mente ocupada sin que se pierda en los “deberías” y los “no deberías”.
No respires de manera especial, no visualices escenas relajantes ni resultados deseados, no medites ni repitas “mantras”, silenciosamente o de ninguna otra manera, y no hagas nada que yo no haya mencionado o que otra persona piense que podría ayudar. No ayudará. Simplemente aportará lo que ya eres capaz de hacer por ti mismo e interferirá con tu capacidad de disfrutar la plenitud y la realidad de la experiencia. Y para esto, vale más que te quedes a casa. Cuando estés preparado para soltar y no intentar dirigir o mejorar la experiencia, cuando tu ego esté apartado lo suficiente para que no intentes “rizar el rizo” estarás listo para experimentar lo que hace a La Sanación Reconectiva diferente y real.
Estarás a punto para recibir.

¿Cuántas sesiones necesitaré? ¿Cuánto se tarda en tener una sanación?

Una visita – o tal vez parte de una visita – puede ser suficiente. Generalmente se recomienda que consideres hasta tres sesiones. Y, aunque cada sesión es especial, mucha gente explica que algo particularmente especial ocurre en la tercera sesión.
La sanación ocurre en un instante. Lo que tarda “tiempo” es que la persona decida aceptarla. Si recibes todo lo que buscas en tu primera, segunda o tercera sesión, es hora de soltar y permitir que el proceso se desarrolle por si mismo. Si no recibes nada al acabar la tercera sesión, puede que La Sanación Reconectiva no sea la manera apropiada para que recibas lo que estás buscando en este momento de tu vida. Soltar y permitir que el proceso siga puede ser lo más adecuado aquí también .Puedes volver a intentarlo tres, seis o hasta dieciocho meses más tarde. Las únicas circunstancias en las que yo consideraría unas cuantas sesiones más son: a) si una nueva situación surge para ti; o b) si has estado experimentando una mejoría clara, reconocible y uniforme durante las primeras tres visitas y parece ser que falta un poco más. Entonces, sí, se podrían considerar unas cuantas sesiones más. A partir de aquí, hay que soltar, dando tiempo para que la sanación se desarrolle. La Sanación Reconectiva no necesita de visitas a intervalos regulares o “repasos”. Una vez que hayas recibido la(s) sesión(es), tu “posees” tu cambio, tu sanación, tu evolución. Es tuyo. Nadie te lo puede quitar. Nunca.


¿La Sanación Reconectiva funciona sólo con los problemas físicos? ¿Funcionaría también con los problemas mentales?
La sanación es la vuelta al equilibrio. Cada desafío de salud es una combinación de factores físicos, mentales, espirituales, emocionales (y probablemente otros para los que aún no tenemos nombre) Simplemente lo clasificamos según su característica predominante. La Sanación Reconectiva no “trata” nada específicamente. Si en su presencia puedes permitirte el recobrar el equilibrio, como lo han hecho muchas personas, entonces, simplemente lo recobras.

¿Qué diferencia hay entre La Sanación Reconectiva y La Reconexión?

La diferencia entre La Sanación Reconectiva y La Reconexión es básicamente la intención. La intención de La Sanación Reconectiva es, en esencia, la sanación, ya sea esta física, mental, emocional, espiritual o de cualquier otro nivel. Y, por supuesto, al conseguir el grado de sanación facilitado gracias a La Sanación Reconectiva, experimentarás, hasta cierto punto, reconexión como parte del proceso. Es esta “Reconexión” lo que hace que La Sanación Reconectiva sea tan drásticamente mas completa que las “técnicas” de sanación que hemos tenido hasta ahora.
La intención de La Reconexión es la de llevarnos a la plenitud de nuestra conexión inherente con el universo. Esto se hace en el transcurso de dos sesiones, y nos referimos a ello como recibir una Reconexión. Y, por supuesto, al conseguir el grado de reconexión aportado por este proceso, experimentarás también sanación.
Y, aunque las dos no son procesos completamente separados, para conseguir los mayores beneficios, se recomienda que las sesiones de La Sanación Reconectiva y las sesiones de Reconexión se hagan por separado, dejando transcurrir un tiempo.

¿Qué es lo que siento mientras hago esto?

En algún sentido, es una armonización. Una vez comenzamos a entender los conceptos de vibración y sintonización vemos que armonización es un término apropiado. Piensa en ello desde el punto de vista de los efectos de esta armonización. Supongamos que naciste daltónico, sin poder distinguir entre azul, rojo o amarillo. De repente algo ocurre y las células de tus ojos responsables de recibir el color empiezan a funcionar ¿Puedes imaginarlo? Una esfera de percepción totalmente nueva se despierta.
En La Sanación Reconectiva, sucede algo parecido. Mientras armonizamos con las nuevas frecuencias de energía, comenzamos a sentir cambios dentro de nuestro propio cuerpo. Las vibraciones se registran en nuestro interior y llegan a ser parte de nosotros. Ser capaz de reconocer estas sensaciones es un aspecto importante para aprender a trabajar con estas frecuencias, de la misma forma que ser capaz de ver los colores es útil para un pintor. Pero no es una necesidad. Aunque la retroalimentación recibida a través de esta capacidad nos ayuda a para mejorar nuestra destreza, hay pintores ciegos y músicos sordos. Desarrollarás tus propios sistemas de retroalimentación, desde un lugar de paz y quietud. La alineación de fuerzas y campos, la comunicación de luz e información, suceden igualmente y te lo harán saber de alguna manera.

Sé que hay otros practicantes, ¿pero no es mejor ir a la fuente? ¿No sería mejor con el propio Eric?

Parece ser que la mera interacción con Eric facilita captar esta habilidad casi instantáneamente. La mayoría, sino todos los participantes de los seminarios son capaces de ofrecer sesiones una vez haber terminado el seminario. Recuerda que, la Fuente es Dios, el Amor, el Universo (escoge tú la palabra.) Eric es simplemente el instrumento a través de quien estas sanaciones han sido introducidas al mundo. La Fuente está siempre con todos nosotros.

¿Ha tenido éxito Eric o algún otro practicante con (rellenar con una enfermedad específica)?

Hemos visto tantos pacientes durante los últimos años que, en este momento, es casi imposible recordar todos los casos específicos. El concepto importante de entender es que tres personas con el mismo diagnóstico y los mismos síntomas pueden recibir tres resultados totalmente diferentes. Algunas de las mayores y más espectaculares sanaciones que vemos son casos en que no sabemos nada en absoluto de lo que aqueja al paciente. Como dice Eric, “A menudo cuanto menos sepa el practicante sobre lo que le pasa al paciente mejor le va a este.” Y mientras mucha gente ve resultados que se manifiestan físicamente de manera inmediata y permanente, en raras ocasiones hay algunas personas que no demuestran una ninguna reacción reconocible en principio. Muchos lo hacen unos cuantos días o semanas más tarde Y algunos puede que no. La mayoría de las sanaciones tienden a ser permanentes. Algunas se muestran en su plenitud inmediatamente, algunas se desarrollan durante un tiempo. Prácticamente siempre, la sanación que hayas recibido te pertenece y permanece contigo.

¿Cómo descubrió Eric Pearl La Sanación Reconectiva?

Eric era médico quiropráctico, manteniendo una exitosa y próspera consulta propia durante 12 años hasta un buen día en que sus pacientes comenzaron a explicar que sentían el tacto de sus manos sin que él los estuviera tocando. Durante los siguientes dos meses, las palmas de las manos del Dr. Pearl sangraron y desarrollaron ampollas sin causa aparente. Sus pacientes pronto manifestaron también haber visto ángeles y recibieron sanaciones milagrosas de enfermedades tan graves como: canceres, enfermedades relacionadas con el SIDA, Síndrome de Fatiga Crónica, defectos de nacimiento, Parálisis Cerebral y otras. Todo esto ocurría simplemente cuando Eric ponía sus manos cerca de ellos. Y sigue sucediendo hasta el día de hoy.

¿Cómo se compara esto con otras frecuencias? ¿En qué se diferencia de las otras formas de trabajo con la energía utilizadas hasta ahora?

Seguramente la mayoría de vosotros seréis en alguna medida conscientes de que parece que el tiempo se acelera y se expande. Estamos en un período de transición al que se han dado muchos nombres: “The Shift” (El Cambio) y “The Shift of the Ages” (El Cambio de las Eras) son dos términos utilizados por Gregg Braden. Esta transición ya fue anunciada por los Mayas, los Incas, los Hopi, Nostradamus, Edgar Cayce, y la cábala (tanto la Judía como la Cristiana). En su libro “Walking Between the Worlds” (Caminando Entre los Mundos) Braden define el cambio como “…una época en la historia de la Tierra y a la vez una vivencia de la conciencia humana. El Cambio, caracterizado por la convergencia entre la disminución del magnetismo planetario y el aumento de la frecuencia planetaria en un momento dado, constituye una oportunidad excepcional para remodelar colectivamente la expresión de la conciencia humana. El Cambio es el término que se aplica al proceso según el cual la Tierra se acelera a través del transcurso de cambios evolutivos, con la especie humana voluntariamente conectada a los campos electromagnéticos terrestres, persiguiendo adaptarse a través de un proceso de cambio celular.”
En el ámbito de la sanación, muchas de las técnicas que han pasado la prueba del tiempo funcionan como lo hicieron siempre, sólo que ahora tenemos más, y también somos más así que las viejas técnicas ya no son suficientes. Tan buenas como siempre habían sido, dentro de nuestros nuevos y ampliados parámetros, ya no son apropiadas, como las linternas no serían apropiadas usarse como faros en un automóvil, aunque, para un caballo y una calesa, funcionaban perfectamente. El problema de estas técnicas es que están sujetas a la necesidad de rituales de protección relacionados con ambos participantes (quitarse joyas, el cuero, contar con la fe del que las recibe…) que ya no están presentes en las nuevas frecuencias. Recuerde, también por qué muchos de nosotros que hemos estado practicando técnicas de sanación nos interesamos en ellas al principio. No era para ser un seguidor fanático de la propia técnica, era para convertirse en sanador. La técnica era simplemente uno de nuestros primeros pasos en este proceso.
Por un momento, imagínate a ti mismo al pie de una enorme escalera. Una de tus metas – la de hacerte sanador – te espera en la cima. Tu primer paso es aprender la técnica. Te introduces en la técnica, la dominas, tal vez te hagas profesor. Ahora posees este primer paso. Está bien adorarlo, pero ten cuidado de no enamorarte de él. Porque si lo haces, te sentarás, agarrarás una manta y una almohada, te instalarás y harás de este paso el centro del resto de tu vida. ¿Pero qué pasa con el recuerdo de tu viaje hacia la cima de la escalera? Se para. Ahora es el momento de consagrar tus primeros pasos … y continuar hacia arriba.

¿Entonces estas diciendo que esto es mejor que otras técnicas?

Por supuesto que no. No se trata de “mejor o peor”, se trata de qué es lo más adecuado Del mismo modo en que es fácil entender que un farolillo no sería la mejor iluminación para conducir un Maserati por la autopista hacia una cena romántica, posiblemente, una vez sentados para cenar, los faros halógenos tampoco serían la iluminación más adecuada para la mesa. La Sanación Reconectiva está aquí ahora para darnos algo más global y expansivo, puesto que ahora es el momento adecuado para que podamos recibir algo más global y expansivo.


He oído que si aprendo esta técnica, puede que pierda la que llevo practicando

En primer lugar, La Sanación Reconectiva no es una “técnica”. Esto es lo primero que la diferencia de otras formas de sanación que se conocen. En segundo lugar, no perderás las técnicas de sanación que hayas aprendido. Es posible que no te sean tan fáciles de encontrar y posiblemente tampoco te importará demasiado el no encontrarlas. Una de las razones de esto es que las técnicas de sanación que hemos conocido hasta ahora han sido parte de La Sanación Reconectiva. Vislumbres de alguno de sus aspectos. Si reuniéramos todas estas técnicas, tendríamos una visión un poco más grande de lo que es La Sanación Reconectiva, lejos aún de englobar su totalidad. Aunque esta analogía tampoco le hace justicia, podrías pensar en las diferentes técnicas que conoces como las letras del alfabeto y asignarles letras al azar, por ejemplo: las técnicas C,J,P,Q,R. Si solo conocieras la técnica “R”, estarías un tanto limitado en cuanto a cuantas palabras podrías deletrear. Si conocieras dos técnicas, (en nuestro ejemplo, si conocieras dos letras), tendrías un poco más de flexibilidad. Si tuvieras las cinco letras arriba indicadas, todavía estarías muy limitado en cuanto podrías hacer. Cada una de estas letras es una parte del alfabeto. Si tuvieras las 26 letras, podrías comunicarte de manera más completa. No solo podrías deletrear palabras si no que podrías escribir volúmenes enteros. Una vez estas trabajando con las frecuencias de la Reconexión, ya no estás utilizando las partes. No pierdes la “R” o la “Q” cuando tomas acceso a tu alfabeto; simplemente has de trabajar un poco más para encontrarlas por separado. Y no hay demasiadas razones para hacerlo, ya que proporcionan recompensas mucho mayores cuando son utilizadas como parte que como el alfabeto entero.